viernes, 26 de marzo de 2021

200

Grecia ha celebrado hoy, jueves 25 marzo 2021, 200 años de la independencia del Imperio otomano. No se han podido poner en marcha los preparativos para esta gran fiesta griega, solamente soldados de los tres ejércitos han desfilado por Atenas. 

   

En la foto, los Evzones desfilan en la Acrópolis con el Partenón al fondo

Los Εύζωνες o Ευζώνοι, /efzones/ o /efzoni/ término usado en tiempos de Homero, "los de la buena cintura" o "buen cinturón", son los miembros de la Guardia presidencial griega, una unidad ceremonial que custodia el parlamento griego y la tumba del soldado desconocido en la plaza de Síndagma, en Atenas. Estos soldados se mantienen inmóviles durante cada hora que les corresponde vigilar para que la Democracia se mantenga viva en Grecia. En la primera visita turística a la ciudad es muy típico asistir a este impresionante cambio de guardia que se releva día y noche.    

En el Departamento de Latín y Griego soldados no tenemos, aunque sí un casco de hoplita y una pequeña γαλανόλευκη σημαία /gálanolefkí simía/ "bandera blanquiazul" para celebrar el día con Grecia. 


 

sábado, 13 de marzo de 2021

Jóvenes de Salamina

    13 de marzo de 2020: Era viernes y no sabíamos que era el último día que iríamos al instituto en el curso pasado. Al día siguiente, la declaración del estado de alarma decretó un confinamiento que nos tuvo dos meses sin salir de casa. 

    13 de marzo de 2021: Un año después, seguimos conviviendo con el virus que produce la enfermedad COVID19.

    No estamos en una guerra, afortunadamente, aunque nuestra sociedad está pagando con miles de muertos esta pandemia que nos condiciona la vida. El curso pasado, en los institutos de secundaria, el primer cierre total lo soportamos estoicamente dando las clases desde nuestras casas, en contacto con nuestros alumnos y procurando continuar nuestra actividad en medio de la distopía. ¡Cuántos memes de clases que continuaban mientras el mundo "ardía" a nuestro alrededor!

 

Uno de los memes del confinamiento

    Estos días, en clase de Griego I, hemos traducido dos textos sobre la batalla de Salamina, cuyo 2500 aniversario se ha celebrado en 2020. 

    Qué curioso, Plutarco nos cuenta que nueve días después de haber vencido en las Termópilas, los persas avanzan imparables hacia Atenas. Los atenienses aterrorizados e indecisos, no saben qué decidir pues conocen el implacable avance persa que los destruirá. El general griego Temístocles, creyendo que no van a poder hacer frente por tierra al invasor, convence a sus compatriotas de luchar por mar, pero antes de ir a los barcos que protagonizarán la batalla naval frente a las costas de Salamina, sacan a sus familias y las refugian en Salamina y en Trecén, dejando así Atenas vacía y a merced de los persas. Solo unos pocos se quedarán y serán arrasados, pues los persas queman la ciudad. 

 

En palabras de Plutarco: Los más de los Atenienses pasaron a sus padres y sus mujeres a Trecén y fueron honrosamente recibidos por los trecenios, porque decretaron que se les mantendría a expensas públicas, dándoles a cada uno dos óbolos, que los niños podrán tomar fruta donde les placiese, y además a los maestros se les pagaría por ellos el honorario, habiendo sido Nicágoras el que propuso este decreto.

 Es decir, que en medio de la guerra, estos ancianos y mujeres atenienses refugiados, después de salir a toda prisa con un ligero equipaje, viendo desde la distancia cómo se incendia la Acrópolis y se destruyen sus casas,  mientras temen por la vida de sus hombres, que se juegan la vida en los barcos, ¡llevarán a sus niños a la escuela en Trecén!, gracias a que alguien -un tal Nicágoras- propone que los niños sigan teniendo clase y que el estado pague a los maestros. Y el pueblo ha votado que SÍ a esta propuesta.

Hace solo unos días, la BBC publicó esta noticia sobre una escuela que, por iniciativa de los maestros, no para durante la brutal guerra de Yemen. Esta guerra es real, está sucediendo ahora. Estos niños viven esto hoy, en el siglo XXI. La misma triste noticia con 25 siglos de diferencia:

Noticia del 3 marzo con vídeo 2 minutos de la Escuela en Yemen bajo las bombas

Aquí usamos la palabra guerra como metáfora para la lucha contra pandemia, la batalla se está librando cerca: Los científicos, como modernos Edipos que buscan vencer al monstruo con su inteligencia, y los sanitarios, llevando a extremos heroicos el juramento hipocrático, se emplean a fondo contra la muerte. Muchos tenemos suerte, mientras contengamos al virus, vivimos bien. Y seguimos adelante, en la escuela.

La escuela no para. Ni en la guerra. Ni en la pandemia. Que nuestros chavales no pierdan clase. Que aparentemos normalidad. En Yemen y otros lugares es, tristemente, muy difícil, y, gracias al tesón de algunos profesores y estudiantes, ocurre. Aquí, con la mirada puesta en la ciencia -la vacuna está ya aquí-, mientras esquivamos al virus como podemos, vamos saliendo adelante.

 Y leemos sobre la batalla de Salamina. La hazaña de los atenienses la recordamos gracias al historiador que nos la ha contado. Lo terrible es que en nuestro siglo la situación sea aún más espantosa en un país actual. Está pasando y solo lo vemos si de vez en cuando sale en las noticias. Y no es portada de ningún periódico ni telediario. 

Nosotros, sin ser noticia, seguimos adelante aquí día a día:

  

Griego I semipresencial, a la vez en clase y en casa
 
 
Griego I semipresencial, traducimos un texto: Temístocles y Salamina
 
        ¿Que una parte de los alumnos están en casa? Pues conectamos por la plataforma. La escuela en clase y en casa como refugio para nuestros alumnos, que  lo malo pasará y quedará lo que nuestros jóvenes hayan aprendido. Su adolescencia debe enriquecerse contra viento y marea. Y en eso estamos. Contamos con la voluntad y el comportamiento de nuestros alumnos y unos cuantos aparatejos modernos
                                                                                    
                                                                                                 Esther Castro
 


lunes, 8 de marzo de 2021

Esas Bacantes...

Hoy, 8 de marzo de 2021, Día de la Mujer, traemos aquí esas Bacantes, de Eurípides, del grupo de teatro Noite Bohemia, que pudimos ver hace un tiempo en el Teatro Jovellanos, en el Festival de teatro grecolatino, y que conmovieron al público jovencísimo que poblaba las butacas de patio y entresuelo acompañado por sus profes de Latín y Griego. 

Hoy no hay mujeres en grupos ocupando las calles. Nos reservamos. Este curso tampoco hay Festival de teatro grecolatino.

¡Bacantes,en cuanto se pueda, hay que volver a formar el coro!

Bacantes, Grupo Noite Bohemia
 
                                                        Esther Castro
 

 

viernes, 26 de febrero de 2021

El junco en el Jimena

   Ayer. Telediario de la 1 en RTVE: Una mujer de ojos claros, joven, muy conocida por cualquier profe de Latín o de Griego, pasea sonriente entre esculturas romanas y dice esta suerte de fórmula mágica: 

"No hay nada más alejado de la muerte que las lenguas". 

    Bendita Irene Vallejo. Siempre te nos apareces de improviso con palabras que nos suenan como sutiles oráculos. Nos asombramos ante esta hada madrina que nos ilumina cuando menos lo esperamos. 
 
    Resulta que se celebra la venta de ¡200.000 ejemplares! del libro El infinito en un junco y el periodista Carlos del Amor le dedicó este homenaje a nuestra querida "influencer" clásica Irene Vallejo. Y además, el breve reportaje estaba subtitulado en latín por Maite Jiménez.

    ¡Qué coincidencia! A la vez que se celebra este especial cumpleaños del junco, acabamos de recibir el libro en el Jimena. Recién llegado, tendrá su lugar en el Departamento de Latín y Griego. Aquí lo custodiaremos y lo compartiremos con profes y alumnos que quieran leerlo, seguro que querrá ir de mano en mano y descansará poco en la estantería.
 
El infinito en un junco, recién llegado al Departamento de Latín y Griego

Para ver el reportaje en televisión: 
Irene Vallejo en RTVE Telediario de la 1, 25 febrero 2021 Breve entrevista de Carlos del Amor, para RTVE, rodada en el Museo arqueológico de Madrid, en las salas romanas, y subtitulada en latín por Maite Jiménez.
                                                                                        Esther Castro

miércoles, 10 de febrero de 2021

Safo did that

-¡Eso es un amarre!

    Dijo una alumna de 4º ESO al escuchar la lectura del poema de Safo Inmortal celeste, de adornado trono… en clase de Cultura clásica. Algunas compañeras asentían con la cabeza y mostraban interés por anotar palabras del poema para luego buscarlo en internet y utilizarlo. Sí, “utilizarlo”.

 -Ay, madre, qué será eso de “amarre”, pensó la profesora y al final de la clase les preguntó. La profe creyó entenderlas y le hizo gracia que quisieran usar un poema de Safo como algo que está de moda. Safo siempre está a la última, pensó toda orgullosa de tener una clave antigua para sus modernas discípulas.  

    Otro día volvió a salir Safo, “¡la del amarre!”, y algunas compañeras le preguntaban a otra si había funcionado. Ésta asentía y, bajo la mascarilla, se apreciaba la sonrisa que le achinaba los ojos. 

-Qué curioso.- Pensó la  profe extrañada de tanto interés y, en cuando tuvo un ratito fuera de clase, tecleó en google: “amarre”. Salió el sintagma “amarre de amor”, asociado a palabras como “videntes, brujería, vudú”. ¡Horror!

    Quedó preocupada por una involuntaria pero posible incitación a la magia negra, pero siguió leyendo y encontró que “amarre” no es necesariamente algo malo sino también bueno, uff, algo así como la magia blanca que tiene un poema cuando se hace necesario, cuando expresa justo lo que sientes y lo hace de manera tan bella que se adhiere a ti y se queda pegado. Como decía el cartero de Pablo Neruda: “La poesía no es de quien la escribe sino del que la necesita”. Y estas chicas necesitaban a Safo, se conoce, para expresar ese anhelo de que la persona que te gusta te haga caso, mucho caso, y tradujeron todo el poema en una palabra: “Amarre”. Y pensó en regalarle el poema a toda la clase por San Valentín. No en vano -pensó la profesora- "lo mejor que ha dicho el hombre, lo ha dicho en griego".

Fragmento de una ilustración del libro Grecomanía

 

    Pero una tarde de los primeros días de febrero, mientras la profe miraba relajadamente el tuíter en su móvil, se le apareció de repente esto: 

 

Tuit de @mnemosxne_ 

    Y pensó en sus alumnas: 

-Una joven desconocida ha resumido un bellísimo poema que tiene dos mil seiscientos años en un tuit del siglo XXI y le ha quedado encantador. Otra muchacha que ha extraído la savia de las palabras de Safo, las ha entendido, se ha identificado con ellas y las ha devuelto reinterpretadas a su modo. Sin complejos. Como mis alumnas. ¡Bravo por ellas!

    Y llevó el elocuente tuit a sus clases de Griego. Y, sin poder ver las caras protegidas, sintió la sonrisa de aprobación en las arruguitas de los ojos de sus alumnos. Y leyeron en voz alta el original, despacito, haciendo suyo el poema inmortal.

    La profesora ya no sabe qué llevar a clase de Cultura clásica por San Valentín, si Inmortal, celeste, de adornado trono  o Unos dicen que una tropa de carrosPero lo que sí sabe es que, con suave dulzura de antigua experta, Safo la ayuda y le hace parte del trabajo.

                                                                                          Esther Castro


 

viernes, 29 de enero de 2021

Heródoto en el corazón

    ¿Qué personaje de la Historia de Grecia es más heroico? Unos dicen que el valiente rey Leónidas, otros que el inteligente político y excelente general Pericles, pero yo, siempre, Heródoto, el viajero y escritor.

    Heródoto es necesario. Nos cuenta lo que pasó y vivió, como corresponsal de guerra que era. Es riguroso y es un cotilla. Es homérico y es un cachondo. Todo a la vez. Es una delicia leer sus Historias, escritas de forma tan amena que se leen como una novela y que siempre pongo como tarea de clase de Griego, deberes con un plazo de…10-20 años.  

                                                    En clase de 2ª Bachillerato, Griego II

    En su libro Historias, Heródoto escribe para “que no llegue a desvanecerse con el tiempo la memoria de los hechos públicos de los hombres, ni menos a oscurecer las grandes y maravillosas hazañas, así de los griegos como de los bárbaros.”

    Cuando sucede algún acontecimiento señalado muchas personas acuden, en modo Forrest Gump, “para formar parte de la Historia” conscientes de que ha coincidido en sus vidas un hito, un cambio importante, un suceso que saldrá en las portadas de los periódicos y en todos los telediarios. 

En clase de 2ª Bachillerato, Griego II

    Nosotros no nos disponemos a figurar en una foto sin más, sino modestamente imitar a Heródoto. Llevamos casi un año viviendo un largo y extenuante hecho histórico. Todos los días es la gran y terrible noticia. Con un par de imágenes de nuestra vida cotidiana queremos que no se desvanezca la memoria de unos alumnos que, con su profe, seguían dando clase de Griego en medio de una pandemia mundial: Con nuestras mascarillas, hidroalcohol, distancia social, micrófono, bata, ventanas abiertas, aula virtual, con nuestro espíritu áspero, nuestro aoristo y nuestra dental que siempre cae delante de sigma, estudiando a Heródoto, a Homero, a Safo, mientras olvidamos un rato la enfermedad que prospera a nuestro alrededor cada vez más cerca, que no hay reuniones, ni fiestas, ni salidas nocturnas y lo más importante: Que algún familiar, amigo o conocido ya se ha contagiado. Que alguno ha perdido la vida.       

                                                                                     Esther Castro

 

sábado, 9 de enero de 2021

El contador a cero

En el entorno de la escuela, profes y alumnos, contamos los años por cursos, cuando decimos "el año pasado" queremos decir "el curso pasado" y nos entendemos perfectamente. Nuestro primer día del "año" es el 1 de septiembre, y ahí arrancan nuestras agendas escolares. Las vacaciones de Navidad son un alto en el camino, volvemos después de Reyes para acometer las dos terceras partes del curso (año) que nos quedan.

Sin embargo, este sonadísimo 2020 se merece que en enero de 2021 pongamos el contador a cero de nuevo. Aunque en la Grecia antigua no se usaba el 0.

Escalera 0 del Muro de San Lorenzo, Gijón 
 

Como dice Irene Vallejo en El infinito en un junco, los cuentos nacieron de las cuentas. En el antiguo origen de la escritura, primero escribimos listas para comprar o vender productos y llevar las cuentas, y con el mismo instrumento, el alfabeto, pasamos a escribir maravillosos cuentos.  Números y letras están unidos en su origen, y así Prometeo nos los enseñó a los humanos.

En griego, "número" se dice ἀριθμὸς /arizmós/ y su importancia para los griegos es sonada; pensemos por un momento en los famosos primeros matemáticos Tales de Mileto o Pitágoras. La propia palabra "matemáticas" es griega, así como "aritmética", el estudio de los ἀριθμοὺς /arizmús/ "números". Pero ¿cómo eran los números griegos?

A diferencia del inventazo de las letras griegas, tatarabuelas de nuestras letras latinas, seguimos estudiando las matemáticas griegas, pero no usamos sus números, para los cuales utilizaban... ¡las mismas letras! Para entendernos, algo parecido a los números romanos. 

Era un sistema complicado y además, entre los números griegos no existía el signo para cero, que tiene la ventaja de permitir escribir cualquier número con solo 10 dígitos diferentes (0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9). No puedo ni imaginar cómo serían los cálculos de los arquitectos para construir, por ejemplo, el Partenón, utilizando este galimatías de letras como números.

Estos números-letras se siguen utilizando hoy día en Grecia como ordinales, de forma similar a nuestro uso de los números romanos. 

En griego moderno "cero" se dice μηδὲν /midén/ que en griego antiguo es un pronombre neutro que quería decir "nada" y se lee /medén/. 

Las palabras μηδὲν ἄγαν  /medén ágan/ "nada en exceso", consejo atribuido a Solón, estaban escritas en el templo de Apolo en Delfos recomendando moderación, equilibrio. 

Pues eso deseamos, 2021:  

 μηδὲν ἄγαν

 "cero excesos, no te pases" 🙏

                                                         Esther Castro