jueves, 21 de enero de 2016

GIGIA YA NO ES GIGIA

Cada año nos acercamos a las termas y al entorno de Cimadevilla, a través de los programas promovidos por la F.M.C. de Gijón, y siempre aprendemos algo. Parece que, por mucho que algunos insistan, ni las lenguas están muertas ni el pasado se está quieto. El latín y la historia siguen dándonos motivos para que los tengamos muy en cuenta y no dejemos de apreciar lo mucho que nos aportan.
Nuestra excelente guía de hoy, Cristina, nos ha comentado, por ejemplo, algunos datos sobre los hallazgos realizados en el edificio de la Tabacalera y nos ha sorprendido saber que entre ellos había restos de una pareja de "meloncillos" originarios de África o semillas de albaricoque; que había encinas y vides en el prado trasero del antiguo convento o que Gijón nunca se llamó Gigia.
Aquí tenéis un par de fotos de la visita. Por cierto... ¡gracias, chicos!; no esperaba menos de vosotros.