sábado, 13 de marzo de 2021

Jóvenes de Salamina

    13 de marzo de 2020: Era viernes y no sabíamos que era el último día que iríamos al instituto en el curso pasado. Al día siguiente, la declaración del estado de alarma decretó un confinamiento que nos tuvo dos meses sin salir de casa. 

    13 de marzo de 2021: Un año después, seguimos conviviendo con el virus que produce la enfermedad COVID19.

    No estamos en una guerra, afortunadamente, aunque nuestra sociedad está pagando con miles de muertos esta pandemia que nos condiciona la vida. El curso pasado, en los institutos de secundaria, el primer cierre total lo soportamos estoicamente dando las clases desde nuestras casas, en contacto con nuestros alumnos y procurando continuar nuestra actividad en medio de la distopía. ¡Cuántos memes de clases que continuaban mientras el mundo "ardía" a nuestro alrededor!

 

Uno de los memes del confinamiento

    Estos días, en clase de Griego I, hemos traducido dos textos sobre la batalla de Salamina, cuyo 2500 aniversario se ha celebrado en 2020. 

    Qué curioso, Plutarco nos cuenta que nueve días después de haber vencido en las Termópilas, los persas avanzan imparables hacia Atenas. Los atenienses aterrorizados e indecisos, no saben qué decidir pues conocen el implacable avance persa que los destruirá. El general griego Temístocles, creyendo que no van a poder hacer frente por tierra al invasor, convence a sus compatriotas de luchar por mar, pero antes de ir a los barcos que protagonizarán la batalla naval frente a las costas de Salamina, sacan a sus familias y las refugian en Salamina y en Trecén, dejando así Atenas vacía y a merced de los persas. Solo unos pocos se quedarán y serán arrasados, pues los persas queman la ciudad. 

 

En palabras de Plutarco: Los más de los Atenienses pasaron a sus padres y sus mujeres a Trecén y fueron honrosamente recibidos por los trecenios, porque decretaron que se les mantendría a expensas públicas, dándoles a cada uno dos óbolos, que los niños podrán tomar fruta donde les placiese, y además a los maestros se les pagaría por ellos el honorario, habiendo sido Nicágoras el que propuso este decreto.

 Es decir, que en medio de la guerra, estos ancianos y mujeres atenienses refugiados, después de salir a toda prisa con un ligero equipaje, viendo desde la distancia cómo se incendia la Acrópolis y se destruyen sus casas,  mientras temen por la vida de sus hombres, que se juegan la vida en los barcos, ¡llevarán a sus niños a la escuela en Trecén!, gracias a que alguien -un tal Nicágoras- propone que los niños sigan teniendo clase y que el estado pague a los maestros. Y el pueblo ha votado que SÍ a esta propuesta.

Hace solo unos días, la BBC publicó esta noticia sobre una escuela que, por iniciativa de los maestros, no para durante la brutal guerra de Yemen. Esta guerra es real, está sucediendo ahora. Estos niños viven esto hoy, en el siglo XXI. La misma triste noticia con 25 siglos de diferencia:

Noticia del 3 marzo con vídeo 2 minutos de la Escuela en Yemen bajo las bombas

Aquí usamos la palabra guerra como metáfora para la lucha contra pandemia, la batalla se está librando cerca: Los científicos, como modernos Edipos que buscan vencer al monstruo con su inteligencia, y los sanitarios, llevando a extremos heroicos el juramento hipocrático, se emplean a fondo contra la muerte. Muchos tenemos suerte, mientras contengamos al virus, vivimos bien. Y seguimos adelante, en la escuela.

La escuela no para. Ni en la guerra. Ni en la pandemia. Que nuestros chavales no pierdan clase. Que aparentemos normalidad. En Yemen y otros lugares es, tristemente, muy difícil, y, gracias al tesón de algunos profesores y estudiantes, ocurre. Aquí, con la mirada puesta en la ciencia -la vacuna está ya aquí-, mientras esquivamos al virus como podemos, vamos saliendo adelante.

 Y leemos sobre la batalla de Salamina. La hazaña de los atenienses la recordamos gracias al historiador que nos la ha contado. Lo terrible es que en nuestro siglo la situación sea aún más espantosa en un país actual. Está pasando y solo lo vemos si de vez en cuando sale en las noticias. Y no es portada de ningún periódico ni telediario. 

Nosotros, sin ser noticia, seguimos adelante aquí día a día:

  

Griego I semipresencial, a la vez en clase y en casa
 
 
Griego I semipresencial, traducimos un texto: Temístocles y Salamina
 
        ¿Que una parte de los alumnos están en casa? Pues conectamos por la plataforma. La escuela en clase y en casa como refugio para nuestros alumnos, que  lo malo pasará y quedará lo que nuestros jóvenes hayan aprendido. Su adolescencia debe enriquecerse contra viento y marea. Y en eso estamos. Contamos con la voluntad y el comportamiento de nuestros alumnos y unos cuantos aparatejos modernos
                                                                                    
                                                                                                 Esther Castro
 


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