viernes, 26 de febrero de 2021

El junco en el Jimena

   Ayer. Telediario de la 1 en RTVE: Una mujer de ojos claros, joven, muy conocida por cualquier profe de Latín o de Griego, pasea sonriente entre esculturas romanas y dice esta suerte de fórmula mágica: 

"No hay nada más alejado de la muerte que las lenguas". 

    Bendita Irene Vallejo. Siempre te nos apareces de improviso con palabras que nos suenan como sutiles oráculos. Nos asombramos ante esta hada madrina que nos ilumina cuando menos lo esperamos. 
 
    Resulta que se celebra la venta de ¡200.000 ejemplares! del libro El infinito en un junco y el periodista Carlos del Amor le dedicó este homenaje a nuestra querida "influencer" clásica Irene Vallejo. Y además, el breve reportaje estaba subtitulado en latín por Maite Jiménez.

    ¡Qué coincidencia! A la vez que se celebra este especial cumpleaños del junco, acabamos de recibir el libro en el Jimena. Recién llegado, tendrá su lugar en el Departamento de Latín y Griego. Aquí lo custodiaremos y lo compartiremos con profes y alumnos que quieran leerlo, seguro que querrá ir de mano en mano y descansará poco en la estantería.
 
El infinito en un junco, recién llegado al Departamento de Latín y Griego

Para ver el reportaje en televisión: 
Irene Vallejo en RTVE Telediario de la 1, 25 febrero 2021 Breve entrevista de Carlos del Amor, para RTVE, rodada en el Museo arqueológico de Madrid, en las salas romanas, y subtitulada en latín por Maite Jiménez.
                                                                                        Esther Castro

miércoles, 10 de febrero de 2021

Safo did that

-¡Eso es un amarre!

    Dijo una alumna de 4º ESO al escuchar la lectura del poema de Safo Inmortal celeste, de adornado trono… en clase de Cultura clásica. Algunas compañeras asentían con la cabeza y mostraban interés por anotar palabras del poema para luego buscarlo en internet y utilizarlo. Sí, “utilizarlo”.

 -Ay, madre, qué será eso de “amarre”, pensó la profesora y al final de la clase les preguntó. La profe creyó entenderlas y le hizo gracia que quisieran usar un poema de Safo como algo que está de moda. Safo siempre está a la última, pensó toda orgullosa de tener una clave antigua para sus modernas discípulas.  

    Otro día volvió a salir Safo, “¡la del amarre!”, y algunas compañeras le preguntaban a otra si había funcionado. Ésta asentía y, bajo la mascarilla, se apreciaba la sonrisa que le achinaba los ojos. 

-Qué curioso.- Pensó la  profe extrañada de tanto interés y, en cuando tuvo un ratito fuera de clase, tecleó en google: “amarre”. Salió el sintagma “amarre de amor”, asociado a palabras como “videntes, brujería, vudú”. ¡Horror!

    Quedó preocupada por una involuntaria pero posible incitación a la magia negra, pero siguió leyendo y encontró que “amarre” no es necesariamente algo malo sino también bueno, uff, algo así como la magia blanca que tiene un poema cuando se hace necesario, cuando expresa justo lo que sientes y lo hace de manera tan bella que se adhiere a ti y se queda pegado. Como decía el cartero de Pablo Neruda: “La poesía no es de quien la escribe sino del que la necesita”. Y estas chicas necesitaban a Safo, se conoce, para expresar ese anhelo de que la persona que te gusta te haga caso, mucho caso, y tradujeron todo el poema en una palabra: “Amarre”. Y pensó en regalarle el poema a toda la clase por San Valentín. No en vano -pensó la profesora- "lo mejor que ha dicho el hombre, lo ha dicho en griego".

Fragmento de una ilustración del libro Grecomanía

 

    Pero una tarde de los primeros días de febrero, mientras la profe miraba relajadamente el tuíter en su móvil, se le apareció de repente esto: 

 

Tuit de @mnemosxne_ 

    Y pensó en sus alumnas: 

-Una joven desconocida ha resumido un bellísimo poema que tiene dos mil seiscientos años en un tuit del siglo XXI y le ha quedado encantador. Otra muchacha que ha extraído la savia de las palabras de Safo, las ha entendido, se ha identificado con ellas y las ha devuelto reinterpretadas a su modo. Sin complejos. Como mis alumnas. ¡Bravo por ellas!

    Y llevó el elocuente tuit a sus clases de Griego. Y, sin poder ver las caras protegidas, sintió la sonrisa de aprobación en las arruguitas de los ojos de sus alumnos. Y leyeron en voz alta el original, despacito, haciendo suyo el poema inmortal.

    La profesora ya no sabe qué llevar a clase de Cultura clásica por San Valentín, si Inmortal, celeste, de adornado trono  o Unos dicen que una tropa de carrosPero lo que sí sabe es que, con suave dulzura de antigua experta, Safo la ayuda y le hace parte del trabajo.

                                                                                          Esther Castro