Hoy ha fallecido Enrique Morís, nuestro compañero, vuestro profesor. El amigo de todos.
El Jefe de Estudios que, con su permanente sonrisa y su generosidad sin límite, convirtió la mesa de su despacho en un lugar acogedor. Para profesores y para alumnos. Todos queríamos hablar con Morís, en la seguridad de que nos escucharía con atención y, si estaba en su mano, nos brindaría su ayuda y su apoyo. Con su predisposición natural a encontrar el lado bueno de las cosas, generoso con su tiempo y el buen humor que no le abandonaba, ir a ver a Morís siempre era un momento agradable, aunque no lo fuera el motivo.
Las personas buenas siempre se van antes de tiempo. Debe ser cierto que los dioses quieren junto a ellos a los mejores. En este caso, a Morís lo han querido a su lado demasiado pronto.
Te echaremos de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario