Anne Carson es una poetisa canadiense en lengua inglesa, ensayista, traductora y profesora de literatura clásica en la Universidad de Míchigan. Está considerada por la crítica literaria como la poeta viva más importante de las letras anglosajonas.
Precisamente ella acaba de ganar el premio Princesa de Asturias de las letras. Y nos interesa especialmente su faceta de profesora “clásica”. Al igual que sucedió en el año 2016 con Mary Beard, los premios Princesa ponen en el mapa a nuestra asignatura, aunque sea por breve tiempo.
Esperemos que la autora no se vea obligada a quedarse en Canadá por caprichos de la pandemia, y pueda recogerlo in situ. Si así fuera, nos traerá una pequeña bocanada de alivio para los que amamos las clásicas y las vemos en peligro constante de desaparición.
Aquí os dejo un precioso poema suyo con alusiones sintácticas:
“Éramos quince.
Era en clase de latín, primavera tardía, al final de la
tarde, perifrástica pasiva.
Por alguna razón me giré en mi sitio
Y ahí estaba él.
Ya sabes, dicen que un carnicero zen hace un solo
corte preciso y el buey entero
se derrumba como un puzle […]
Puede ocupar el lugar del imperfecto o del subjuntivo
pluscuamperfecto
en una situación contraria a los hechos.
Adeo parata seditio fuit
Ut Othonem rapturi fuerint, ni incerta noctis timuissent.
Tan avanzada estaba la conspiración
que hubieran podido capturar a Otón si no hubieran
temido los peligros de la noche.
¡Por qué conservo
esta frase en la memoria
como si hubieran pasado tres horas y no treinta años!
Sin escudo aún, de noche ya.
Cuánta razón tenían de temer sus peligros”
Anne Carson. La belleza del marido
(Alba Mata)