Magnífica la representación del encuentro entre los enamorados que simbolizaba el punto de confluencia de los caminos, llevada a cabo por el grupo de teatro la Tarasca.
El entorno era magnífico: la villa de Veranes, la casa de Veranius, antepasado de cuantos gijoneses siguen considerando sagrada la hospitalidad. Acoger y ser acogido es el modo más sencillo y eficaz de enriquecerse.
Ved un par de preciosas fotografías realizadas por Javier García de la puesta en escena.